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Leer playas para pescar II

Seguimos explicando como leer playas para pescar, en esta segunda entrega hablaremos de las playas abiertas o calas y el tipo de fondo que nos podemos encontrar.

Playas Abiertas o Calas.

Comenzando por aquí podemos decir que las playas abiertas ofrecen más movimiento de aguas y son zonas de paso. Por ellas los depredadores patrullan en busca de presas y generalmente las capturas suelen estar a una distancia considerable de la orilla, lo que nos hará extremar nuestros lances.

Por el contrario las calas y bahías someras, suelen ser zonas de descanso y de freza para especies migratorias. En este caso cuanto más profunda sea la bahía mejor, ya que podemos encontrar incluso al alcance de nuestras cañas especies “azules” como melva, bacoreta o jurel. Esta pesca es típica de invierno, en verano no da tan buenos resultados ya que siendo un conjunto de agua semicerrado alcanza temperaturas que no suelen gustar a los predadores que buscarán entonces aguas más abiertas y frescas. En estas calas hay una corriente de entrada y otra de salida, es bueno localizarlas ya que los peces las utilizan para desplazarse; tambien estas corrientes van arrastrando nutrientes y animalillos que se van depositando en los diferentes obstáculos que se encuentran en el fondo.

Fondos: Arena, Piedra (Guijarrales), Mixta, Fangales.

Arenal: Normalmente las playas que están compuestas de arena suelen ser playas abiertas con poca pendiente, eso significa que dentro del agua se va ganando profundidad poco a poco.

Si no tenemos información de que dentro del agua haya alguna peculiaridad como rocas, bancos de arena, hondos… lo mejor es lanzar nuestros cebos  lo más lejos posible buscando profundidad. . Si pescamos en una playa cuyo fondo es arena lo recomendable es colocar nuestro puesto en la mitad de la playa más o menos; a no ser, que hayan rocas semisumegidas en algún tramo de la playa, entonces nos colocaremos a unos 20 ó 30 metros de las rocas, por allí tendremos un paso de peces…

Los arenales son conocidos por dos especies: la dorada y la herrera; la dorada suele encontrarse a una distancia considerable aunque puede aproximarse hasta el mismo escalón a tan solo un par de palmos de profundidad. En estas playas los mejores cebos son los gusanos, especialmente para la dorada  “la tita”.

La herrera es un pez típicamente de arena que suele estar mucho más cerca de la orilla al alcance de nuestras cañas.; gusanos, pulgas de mar y otros seres minúsculos son su alimento. Los encuentra posados o semienterrados en la arena, por este motivo las herreras se alimentan “chupando” y filtrando la arena del suelo marino. Lo más acertado para capturarlas será colocar en nuestros anzuelos gusanos como la coreana o el americano.

Suelo pedregoso: Los suelos con cantos pueden ser especialmente productivos, ya que entre las piedras habita una fauna que va desde la quisquilla hasta el erizo de mar pasando por multitud de gusanos e invertebrados, que pueden hacer las delicias de peces de todo tamaño  y especie. El único inconveniente que podemos encontrar en estos parajes es el problema del enroque de los plomos y las roturas de linea. Si bien es cierto que en el mercado existen a la venta plomos especiales para estos lugares y muchos aficionados se las han ingeniado para crear aparejos en los cuales en caso de enrocar solo se pierde el plomo pudiendo llevar la captura a tierra; no deja de ser esta causa un problema al que muchos pescadores no quieren enfrentarse. En estos casos lo más recomendable es la pesca con boya o bludó que evita potencialmente la pérdida de nuestro aparejo, permitiéndonos así pescar en uno de los fondos más ricos y con mayor variedad de especies.

Fango: este suelo está producido por ríos, bajantes de agua o ramblas que al descargar sus aguas al mar arrastran gran cantidad de tierra, lodos, sedimentos y entre todo ello insectos,  larvas, gusanos, semillas…etc. Son el dominio de lisas, herreras y peces planos como el lenguado que se alimentan ramoneando y filtrando el suelo rico en nutrientes. Nunca hay que despreciar la oportunidad de pescar en los alrededores de una bajante de agua, ya que albergan gran cantidad de peces pasto y tras ellos los predadores. Teniendo en cuenta que en estas bajadas de agua, sobre todo si son ramblas; casi con toda seguridad habrá piedras sumergidas debido a la fuerza con la que baja el agua arrastrando rocas y depositándolas en la bocana de la rambla. Tendremos que preparar nuestros aparejos para evitar un posible enrroque.

Continuará…